Nueva APP cultural!

Muy buenas tardes a tod@s!

Ya sé que hace tiempo que no os dedico ni si quiera unos minutillos, pero es por falta de tiempo. Pero hoy me han pedido que os enseñe una nueva aplicación que me ha parecido muy interesante y he decidido plantarle cara al tiempo y haceros un huequito para enseñárosla.

Es una aplicación que me parece muy interesante para todo amante de las actividades culturales de Sevilla; y es que el ICAS (Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla) ha lanzado su nueva APP, a la que han denominado "Agenda ICAS", Para plataformas móviles, sistemas operativos iOS y Android, y que ya tenéis disponible en la Play Store de Google y en la App Store de Apple.

Con esta aplicación os mantendréis informados de todas las actividades culturales de la ciudad; presenta una portada principal desde donde acceder a cada una de las secciones y servicios. Cabe destacar que ofrece áreas específicas para los espacios ICAS:

Teatro Lope de Vega.
Teatro Alameda.
Espacio Santa Clara.
Centro de las Artes de Sevilla.
Casino de la Exposición.
Archivo, Hemeroteca y Publicaciones.
Antiquarium.
Red Municipal de Bibliotecas.

Cumpleaños colorido

¡Buenas tardes de domingo a tod@s!

Estaba pensando en hacer algo dulce para merendar cuando me acordé de que aún no os había enseñado unas fotos muy, muy coloridas y dulces. Se trata de unas magdalenas de cumpleaños que fueron el regalo para el hijo pequeño de una amiga.

Una puesta de sol en el Albaicín

Bien dijo el que fuera presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, que la puesta de sol desde el Albaicín es la más hermosa del mundo. Siempre me enamorará Granada... Volver me produce una sensación inexplicable: se me erizan los cinco sentidos y se convierten en una explosión de sensaciones.

Hemos ido a enseñarle a Lucía lo maravillosa que es esta ciudad y, no podía ser de otro modo, quiere volver pronto... "prontito, prontito, mami" (esta niña cada día me sorprende más). Ha disfrutado muchísimo y se ha quedado maravillada con todo lo que ha visto y vivido. No cabe duda de que muy pronto volveremos...

Hoy os traigo algunos detalles sorprendentes de este mini viaje que espero os gusten. Si tenéis ocasión, id a visitar esta ciudad... ¡Merece la pena verla!

Para empezar, os mostraré los tejados del barrio del Albaicín (Patrimonio de la Humanidad), desde la pequeña terraza del apartamento donde nos hemos hospedado.

Pasear por estas callejuelas es remontarse a sus raíces moriscas, un placer para los sentidos: redescubrir el color por sus estrechas calles, donde las tapias encaladas están salpicadas de yedras y buganvillas; el olor a jazmín, té y cuero; mil iluminaciones, según la hora del día... un sin fin de sensaciones que no pasarán desapercibidas.

Cualquier comida puede ser especial: ¡Hoy cocinamos!

Antes de nada, me gustaría disculparme por estar tanto tiempo ausente y más cuando acababa de empezar este nuevo proyecto: mil perdones.

Ahora, vamos al lío!

Se me ocurrió la idea de que, como cualquier detalle puede ser sorprendente, por muy pequeño que sea, ¿por qué no incluir la comida en este blog? Así que me puse manos a la obra y he ido recopilando algunas recetas que he hecho a lo largo de esta ausencia imperdonable.

Por ser la primera, he elegido algo más facilito, como la Crema de Zanahoria, muy sencilla de realizar pero sorprendente en su sabor y textura, muy delicada al paladar. Además, os puede sacar de más de un apuro o servir como cena.

Perdonad la imagen, no es de las mejores, pero ¡¡¡casi no me dio tiempo de hacer la foto!!! Fue todo un triunfo, sobre todo para mi pequeña Lucía.

¡Vamos con la receta!

Un pequeño huerto

Para empezar con estas pequeñas cosas asombrosas, nada mejor que una vivencia personal. Y es que me gusta enseñar a mi hija el funcionamiento de las cosas, en especial de la Naturaleza: cómo crecen las plantas, el ciclo del agua, la reacción que tienen algunos animales y plantas ante los cambios estacionales... por eso decidí que descubriera cómo de una pequeña semilla puede surgir una planta que, con sus cuidados, daría frutos. A Lucía (que así se llama mi princesa y tiene sólo cinco años) la idea le pareció genial! Así que nos pusimos manos a la obra.

Primero secamos nuestras semillas de pimiento, que sacamos de algunos pimientos que teníamos en casa. Costó esperar a que llegara el mes de Febrero para sembrarlas, pues ella estaba muy impaciente por plantarlas y que creciera la planta rápido, pero tuvo que aprender a esperar y saber que en la naturaleza las cosas no van tan deprisa como ella quisiera (algo muyyyyyyyyyyy duro! jejejeje).

Como no disponemos de tanto espacio como para plantar un huerto, decidimos plantar nuestras semillas en maceta, con lo que los pimientos no crecerían mucho, pero nos servirían enseñándonos la sabiduría de la Madre Naturaleza. De este modo surgieron estas matas de pimiento que ya han dado frutos y parece que vienen más!

Nuestras matas de pimiento

La flor del pimiento